Científicos diseñan una nueva ruta de acceso al cerebro para luchar contra el párkinson
El Instituto de Bioingeniería de Cataluña impulsa un proyecto que permitirá que un fármaco pueda superar la barrera hematoencefálica.
El Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) lanza la campaña de captación de fondos “A por el párkinson” para desarrollar una estrategia en la lucha contra la enfermedad de Parkinson que consiste en la creación de un anticuerpo que se utilizará como mecanismo de transporte de un fármaco a través de la barrera hematoencefálica.
En un artículo publicado por el portal Agenciasinc.es, se lee que el proyecto, liderado por Silvia Muro, investigadora ICREA en el IBEC, se ha incluido en el programa Faster Future, dirigido a acelerar la investigación científica para hacer llegar a hospitales y pacientes proyectos que ya se encuentran en una etapa avanzada de desarrollo.
"Esta innovadora investigación de Silvia Muro se basa en estudios recientes que muestran que muchos de los pacientes de párkinson tienen una deficiencia en una proteína que ayuda a eliminar los lípidos en las neuronas responsables de controlar nuestros movimientos (dopaminérgicas). Este defecto causa un acúmulo anormal de lípidos que termina por provocar la muerte de las neuronas, lo que contribuye a los síntomas típicos de la enfermedad, como los trastornos en el equilibrio, los temblores y la rigidez muscular", menciona el portal.
Actualmente existen fármacos en el mercado eficaces en la eliminación del acúmulo anormal de grasa en otras células del cuerpo que también podrían funcionar para eliminar el exceso de lípidos en las neuronas, pero hace falta el mecanismo de transporte que lo lleve al cerebro a través de la barrera hematoencefálica que lo protege.
La barrera hematoencefálica, el sistema de células que mantiene al cerebro protegido de las sustancias nocivas que le podrían llegar a través de la sangre, también evita que le lleguen la mayoría fármacos, dificultando el tratamiento de las afecciones neurológicas como el párkinson. “La barrera hematoencefálica es el paso limitante para numerosas terapias neuronales. Al no poder penetrar en el cerebro, muchos fármacos que se descubren resultan inservibles”, comenta Muro.